jueves, 14 de agosto de 2014

Tour Mont Blanc 2014

17 DE JULIO   Canals – Les Houches

El día 17 de julio del 2014, a las 6 de la mañana, damos comienzo nuestra aventura. El personal puntual, como siempre. A lo largo de todo el viaje, la puntualidad será la tónica de todo el grupo.


Llevamos muy buena marcha, y a las 10h, ya hacemos la oportuna parada para almorzar en el área del Montseny. Allí, Julia coge el coche y todos a dormir.

Ya casi estamos en Francia
Pronto, entramos en Francia y allí comienza el periplo de los peajes. 6 en total, alguno de ellos con problemas, lo que ocasiona una retención importante y obliga a Julia a poner en práctica su francés hablando con una máquina. A las 14,15 h, y con una temperatura sofocante de 37º, paramos a comer en Saulce, una parada de la autopista de esas que los franceses tienen tan bien cuidada. Llevamos nuestras ensaladas de casa y conseguimos encontrar una sombra y refrescarnos un poco.

Comemos en Saulce
El GPS nos gasta una mala pasada y nos envía hacia Grenoble en lugar de ir por Génève. Lamentable decisión, ya que al calor infernal se le suma un terrible “Bouchon” que nos hace perder casi 1 hora. Grenoble se prepara para la etapa del tour de Francia que pasará al día siguiente por la ciudad y que en estos momentos debemos atravesar, lo que nos permite hacer un poco de turismo sin bajar del coche. 


Se divisan ya las primeras montañas del los Alpes y el paisaje, a partir de este punto, será totalmente diferente


Después de unos últimos kilómetros llenos de curvas, y atravesando un montón de pueblecitos alpinos, llegamos por fin al hotel de les Houches a las 19:15h, después de 13 horas de viaje.






Hotel en el que nos quedaremos en Les Houches
Paseo, fotos al Mont Blanc durante la puesta de sol, cerveza merecida y cena íntima en la habitación del hotel, con la conversación que nos ha acompañado durante todo el día a lo largo del trayecto: “softshell si, softshell no”. Dilema de Rosario que no sabía si cargarlo o no en la mochila los próximos 10 días
El día de viaje ha sido duro, pero el paisaje y la luz a nuestra llegada bien han merecido la pena.

Atardecer en Les Houches


18 DE JULIO   Les Houches - Chalet du Truc

Diana a las 7h y a las 7:30h ya estamos almorzando. El día que ha salido pinta espectacular, con un sol radiante y una buena previsión meteorológica.
El Tour comienza en el parking del teleférico de les Houches (1008m), aunque la dueña del hotel nos permite dejar el coche en la puerta del hotel, con la promesa de que nos lo vigilará, así que damos comienzo a las 8:30 nuestra aventura con trampa: Cristian , el marido de Francine, nos lleva con su furgoneta hasta el inicio real, lo que nos hace ahorrar 700m. Subimos por una pista hasta el Col de Voza (1653m), un trayecto lleno de telesillas de las pistas de esquí y luego, en paralelo, siguiendo la vía del Tramway du Mont-Blanc, hasta Bellevue (1781m), donde hay una magnífica vista del valle del Arve, que es el valle de Chamonix, y del macizo de les Aiguilles Rouges, que es por donde volveremos.


Las indicaciones son abundantes
Después de un bosque precioso y algún paso sobre roca, equipado con cables, llegamos hasta el puente que cruza el torrente del glaciar de Bionnassay (1.700m), siempre custodiados por la Aiguille du Bionassay y tras un corto, pero acentuado descenso. Es viernes, con un sol radiante, y el camino está lleno de gente.
Cruzando el puente comienza la subida al collado, siempre admirando el glaciar de Bionnassay. La subida es dura, por lo menos para Julia, a la que con tanto calor, se le atraganta un poco, aunque ella siempre aprovecha para practicar su francés. Se sigue ascendiendo hasta el primer gran collado del recorrido, el Col du Tricot (2120m), donde decidimos parar a comer, y descansar, mientras observamos la bajada, larga bajada que nos espera hasta Miage y después la corta, pero fuerte subida hasta Truc.

Agua procedente del glaciar de Bionnassay

Col du Tricot














Empezamos a bajar. Cada uno a su ritmo, para acomodar la pendiente a sus rodillas. Para Josep, será la bajada más dura de todas. En 45’ llegamos a los chalets de Miage (1.559m), un conjunto de casas con unas vistas sobre las Dômes de Miage, impresionante.

Desde el Col du Tricot hemos bajado
Hacemos una parada merecida en el refuge du Miage (1559m), pues el día acompaña y vamos sobrados de tiempo. Admirar la bajada que acabamos de realizar y las montañas que nos rodean, te hace sentir especial. Todo un regalo para nuestro primer día de travesía. Además, Rosario nos deleita con la historia de su familia. Redondo!!!

Merecido descanso en Miage
Todavía nos queda una corta pero empinada subida (40’) hasta el Chalet du Truc (1720m). Magnífica terraza. Vistas espectaculares del glaciar y de las cinco dômes du Miage. Y….otro regalo especial: la cena, que durante toda la travesía será a las 19h., será fuera del refugio. Toda una experiencia, y eso que los refugios que llevamos a nuestras espaldas son ya unos cuantos.

Atardecer el Auberge du Truc
Cena al aire libre en Auberge du Truc









DATOS: Hora de llegada: 16:45h
Km recorridos: 15,4Km
















19 DE JULIO  Chalet du Truc - La Balme


A las 7:15 horas, y después de una noche sin incidentes y un desayuno escaso, iniciamos nuestra marcha desde el Auberge du Truc con una bajada hasta las granjas de La Frasse. Otra larga bajada, suave, a ratos por pista, a ratos por bosque.

Bajada con muchas raíces

Para continuar con una fuerte subida hasta llegar a lo más alto en el refugio de Tré la Tête desde donde se divisa todo el valle y la localidad de Les Contamines. Allí, parada obligatoria para tomar nuestro merecido refresco y prepararnos para la larga bajada que nos espera. En la espera, Rosario nos deleitará con un célebre striptease.
Refugio Tre La Tete

A partir de este punto comienza un descenso prolongado por un terreno pedregoso y lleno de raíces. En poco más de una hora aparece el refugio de Nant Borrant (1460m), donde decidimos parar a comer. Está lleno de gente (es sábado), pero el trato es exquisito. El tiempo empeora y tenemos que entrar dentro a comer. Allí estamos casi dos horas, pues hoy también vamos sobrados de tiempo.


A las 15h., decidimos iniciar nuestro ascenso al refugio de la Balme. La primera parte es una subida por bosque, por una antigua calzada romana. La subida hasta la Balme es suave y por pista y en una hora, y esquivando la tormenta, llegamos al refugio, donde nos encontramos con un cocinero valenciano.
Aprovechamos la tarde para hacer la colada, ducha (que no tuvimos el día anterior), cervecita y tertulia.
Al igual que el Chalet du Truc, el refugio es pequeño y está dividido en “casas”: Por un lado el dormitorio, por otro las duchas y en otra casita el comedor. Tiene una terraza con buenas vistas. La cena está bien, pero nos resulta un poco justa. Y el desayuno, de los más flojos. Hemos encargado picnic para el día siguiente, que supera con creces las comidas en el refugio.


Refugio La Balme






DATOS: Hora de llegada: 16h
Km recorridos: 14,5Km







20 DE JULIO   La Balme - Mottets

Hoy salimos a las 7:30 h, con una suave subida hacia el Col du Bonhomme. El camino sube hasta una plana preciosa, que se tarda una media hora en alcanzar. Atravesamos primero el Plan Jovet (1920m).

El día pinta mal tiempo
Empieza a llover, primero de manera suave, pero al llegar al túmulo del Plan de Dames (2040m), la lluvia es tan intensa, que nos obliga a sacar el Gore, que ya no dejaremos hasta Chapieux. Hoy teníamos por delante un día de lluvia intensa. (Cuenta la leyenda que una mujer inglesa y su criada murieron en el Plan de Dames por una tormenta y sus cuerpos se encuentran bajo el túmulo de piedras. El día acompaña a la historia. Se dice que hay que dejar una piedra para que nos traiga suerte para cruzar el collado).


Seguimos ascendiendo bajo la intensa lluvia. Se puede ver a lo lejos el Lac Jovet, que se puede visitar desviándote un poco de la ruta si vas con tiempo. Por fin llegamos al Col du Bonhomme (2.329m). Vamos directos a la pequeña caseta que hay para descansar un poco. Está llena, a causa de la lluvia. A pesar de todo, conseguimos comer unas barritas y frutos secos y reemprender el camino.


El día se presenta lluvioso
La subida continúa siendo un poco incómoda a causa del frío y la lluvia: las piedras están resbaladizas y el camino lleno de charcos y al ser algo expuesto, debes andar con cuidado.
Un poco después, llegamos al refugio de la Croix de Bonhomme (2.433 m). Desde aquí, la idea era continuar por el Col des Fours (2.665m), pero unos chicos que vienen en esa dirección no nos lo recomiendan, ellos han tenido que dar la vuelta a causa de la niebla, lluvia, viento y lo expuesto del camino: está demasiado peligroso. Así que, cambio de planes, tomamos una ruta alternativa, un poco más larga, que nos llevará hasta Chapieux.



La bajada se hace larga y dura, a causa de la lluvia y el fango. Por fin, a las 13h, llegamos a Chapieux y, de manera milagrosa, sale un sol radiante, que nos permite comer en el césped el picnic que llevábamos y secar un poco nuestras cosas.


Después de reposar un poco, iniciamos nuestra subida a la Ville des Glaciers (1789m), en 1h aproximadamente y, en una corta remontada, el refugio de Les Mottets (1870m).

El refugio de Les Mottets es una antigua granja reformada y al igual que el de La Balme, se divide en "casitas". La cena, como siempre, a las siete. No está mal, pero no nos dan ni una servilleta. Allí coincidimos en la mesa con un chico canario que está haciendo el Tour corriendo en tres días, y que nos deja a todos impresionados. Hoy ha tenido que parar aquí a causa de la lluvia.
Durante el postre, y como es habitual en este refugio, las chicas sacan su organillo (auténtico) y nos deleitan con un poco de música.
Las habitaciones, en una cuadra, un poco cutres y desmerecen el comedor y los aseos, pero las risas nos invaden y, a pesar de que ésta se esperaba como una de las etapas más bonitas del Tour y que la lluvia la ha desmerecido, el final del día quedará en la memoria como un momento encantador, en una cuadra, con la lluvia golpeando fuertemente el techo y con un intento de selfie que provoca sonoras carcajadas.

Nos vamos a dormir con nieve en la cumbre y con la incertidumbre de si al día siguiente tendremos que suspender nuestra etapa y coger un taxi hacia Courmayeur y de allí al refugio reservado. Las previsiones no son buenas.


En el refugio Mottets

DATOS: Hora de llegada: 15:40h
Km recorridos: 18,1 Km


21 DE JULIO:   Mottets – Maison Vieille

Hoy salimos a las 7:25h. Finalmente, aunque con el Gore, realizaremos la ruta prevista, pues ha dejado de llover y, en caso de encontrar nieve, vamos previstos de crampones. Hoy pasamos a Italia. En una hora y media llegamos al Col Seigne (2.516 m), frontera/paso natural entre Francia e Italia. En el primer tramo se gana altura rápidamente, pasando por muchos riachuelos. Cada vez hace más frío y en el tramo final aparece la niebla. La nieve se ha fundido en el camino, aunque todavía permanece en los laterales. Desde la Seigne, deberíamos contemplar la parte italiana con sus impresionantes cumbres, aristas y glaciares y, el Mont Blanc, pero la niebla lo cubre todo. Hace un frío terrible y mucho viento, así que empezamos a bajar rápidamente.

Col de Seigne
El Col de la Seigne está sobre la línea principal de la cadena alpina entre el valle de Aosta y la Tarentaise. Su nombre designa un prado pantanoso. Tiene unas vistas admirables bajo la vertiente italiana del Mont Blanc. El Col de la Seigne es una de las puertas del valle de Aosta dominada por las más prestigiosas cimas de los Alpes: Mont Blanc, Grand Paradise, Cervino, Monte Rosa. El valle goza de una autonomía regional, la lengua francesa y una población muy acogedora.
A las 10:15 h., ya estamos tomando una sopa caliente en el refugio de Elisabetta Soldini (2195m) bajo el Glaciar de la Lex Blanche. Eso no es una sopa, es un potaje.
Después de una bajada bastante pronunciada, alcanzamos el llano conocido como Plan Veny.

Cerca del refugio Ellisabetta
Pasado el puente el camino gira a la derecha en un continuo ascenso hasta llegar al L´Arp Vielle inferior y superior, donde comemos en compañía de unos pequeños roedores.


A partir de aquí, el día empieza a despejar, empezamos a divisar marmotas y el paisaje adquiere la espectacularidad que esperábamos, hasta llegar al Col Chécroui, epicentro de una estación de esquí.
Podemos contemplar enfrente de nosotros, en el macizo, entre los glaciares de Fréney y de Brouillard, el refugio Monzino, casi imperceptible, lugar donde salen las cordadas más arriesgadas y expertas hacia el Mont Blanc. Cómo demonios se accede a ese refugio Se observan los Valles de Lex Blanche, Val Veny y Val Ferret al fondo.




A las 16:45h llegamos al refugio de Maison Vieille, otro refugio separado en casitas pero con todas las comodidades. Nos toca una habitación para los cuatro y conseguimos hacer colada. La cena, espectacular y abundante, con pasta a la italiana. Wifi.
Por la noche, la lluvia vuelve a hacer acto de presencia.







DATOS: Hora de llegada: 16:45h
Km recorridos: 19,3 Km








22 DE JULIO:   Maison Vieille - Bonatti

Después de un desayuno que nada tiene que envidiar a la cena, salimos a las 8h del refugio de Maison Vieille con destino a Courmayeur. La bajada, al lado del telesilla y por un bosque que llega hasta Dolonne, es impresionante. La lluvia de la noche anterior ha dejado un entorno de lo más encantador y la previsión de la jornada es bastante buena. Ésta será, para mí, la etapa más bonita del Tour, sólo superada en otros aspectos por la del último día.

Bajando hacia Courmayeur
La senda desciende hasta Courmayeur (1226m), el equivalente italiano de Chamonix, donde nos adentramos. Recorremos el núcleo y paramos a tomar algo de almuerzo pues comienza una subida con un desnivel de 750 m, durísima pero preciosa por un bosque hasta el refugio Bertone. En este tramo, nos encontramos bastante gente. Se nota que estamos cerca de una gran población. Incluso una serpiente de grandes dimensiones se cruza en nuestro camino de subida.

Llegamos a Courmayeur

Y antes de lo previsto, a las 12:15h, estamos en el Rifugio Bertone (1989m), acompañados de un plato de pasta y un expreso.
Desde lo más alto las vistas son magníficas, con el "Monte Bianco"(estamos en Italia) haciendo acto de presencia entre las nubes.
A las dos salimos, ya llaneando, hacia Bonatti. El recorrido es mucho más llano y atraviesa la Lache, Armina y Séchéron antes de la subida al refugio Bonatti. Sin palabras, borrachera para los sentidos. No podemos dejar de hacer fotos: es un espectáculo que te pone la piel de gallina. Ante nuestras narices el Dent du Geant y al final les Grandes Jorasses, inmensas, tan cerca que parece que puedas cogerlas con las manos.




El refugio Bonatti, uno de los más modernos y acogedores en los que hemos estado, tiene una vista IMPRESIONANTE. El refugio está lleno y dotado de todas las comodidades. La cena, como si de una boda se tratara, nos sorprende por su servicio. Sin embargo, el desayuno desmerece un poco la estancia.


DATOS: Hora de llegada: 17h
Km recorridos: 18 Km




23 DE JULIO:   Bonatti – La Fouly

¡Qué día tan espectacular nos ha salido! A las 7:10h ya estamos de camino, con la moral por los aires después del espectáculo de ayer. La ruta de hoy baja suavemente, a media ladera, hasta la Val de Ferret. Arriba, a nuestra izquierda, el Glaciar de Frébouze y les Petites Jorasses.

Despertar en Bonatti

Ascendemos en unos 40’ al Refugio Elena (2.061 m), donde nos tomamos un descanso mientras disfrutamos de las magníficas vistas sobre el Glaciar de Pré de Bar. Desde el refugio, el camino sube hasta el Grand Col Ferret, paso utilizado desde la antigüedad, entre la Val d’Aoste y el cantón de Valais.



A las 11h alcanzamos el Grand Col Ferret (2.537 m), paso natural a Suiza y frontera entre Francia, Italia y Suiza (aunque la frontera física entre los tres estados está un poco más a la izquierda y la marca el Mont Dolent de 3823m). La subida ha sido dura, ya que el sol aprieta y hay bastante gente.

Col Ferret
Si miramos atrás, lejos se distingue el Col de la Seigne y todo lo que llevamos caminado hasta el momento. A la izquierda del Grand Col Ferret, el Mont Dolent.



El paisaje cambia radicalmente: estamos en Suiza y aparecen pastos verdes, inmensos y llenos de vacas “suizas”.



La bajada es larga pero suave, y continúa el goteo de gente. Por fin llegamos a la Peule, refugio donde hacemos un alto para comer.

Restaurante La Peule

La tarde amenaza tormentosa, así que partimos rápido en dirección a la Fouly, a 1610m, pasando por Ferret. Tocamos un poco de asfalto, pero la ruta oficial se desvía siempre que puede por los bosques que bordean la carretera.
Llegamos a la Fouly, dentro del cantón suizo de Valais, con supermercado que nos permite comprar la comida del día siguiente. Suiza en bastante más cara que Francia e Italia, ya lo hemos notado en la comida de hoy.
Allí nos alojamos en un hotelito, el Edelweiss. La comida fantástica, pero estamos en lo que ellos llaman los “dortoirs” y, aunque tenemos una habitación para los cuatro, sólo hay un baño y una ducha para todos los que estamos allí alojados.
Hemos intentado cambiar el refugio de La Flégère por el del Lac Blanc, tal y como nos recomendó una guía española que encontramos hace dos días, pero nos han dicho que estaba completo (sugerencia a tener en cuenta a la hora de organizar el viaje, aunque al final, La Flégère no resultó tan mala elección).

DATOS: Hora de llegada: 15:45h
Km recorridos: 21,30Km


24 DE JULIO:   La Fouly – Relais d’Arpette

Cómo se nota que estamos en Suiza. Ha amanecido con una ligera llovizna pero, aún así, a las 8:10 h nos hemos puesto en ruta. Hoy tendremos un día de bosques de película, auténticas maravillas que te transportan a los escenarios de “Las Crónicas de Narnia”, rodeados de enormes bloques de granito, procedentes de la morrena de Salleinaz, y siempre acompañados de la ligera lluvia.


Vamos bajando suavemente y atravesamos pueblos preciosos: Prayon, Praz de Fort, con casas de madera muy floridas y sin vallas protectoras, respirando tranquilidad y sin parar de hacer fotos. 11 kilómetros de paseo hasta llegar a Issert, donde el tiempo empieza a despejar.




Allí comienza un ascenso continuado por un bosque en el que se pueden ver pequeñas esculturas de animales realizadas sobre troncos de madera. En una curva del camino, encontramos una mesa de madera con sus bancos y sus vistas increíbles: el lugar perfecto para parar a comer.










A las 13 h., de nuevo, en marcha hasta llegar a Champex le Lac (1466m), un bonito lugar de vacaciones suizo, con su lago, sus barquitas y su típico hotel a sus orillas. El camino es más bonito a cada paso.

Champex Le Lac
Pasado Champex, tomamos la variante que lleva a la Fenêtre d'Arpette por el valle del mismo nombre, hasta llegar a Relais d'Arpette, a 1642 m. Esta última subida hasta el refugio, nos sorprende por su belleza. De nuevo bosques, hermosas cascadas. Vamos disfrutando, con calma, haciendo fotos.

Preciosa subida

Le Relais d'Arpette es un refugio muy bien equipado, muy suizo, apacible, aunque el hecho de ser accesible en coche le quita cierto encanto. Allí nos encontramos, por primera vez en todo el viaje, con varios grupos de españoles, y nos enteramos de todas las modalidades/variantes posibles de Tour que se pueden hacer. Un grupo de catalanes han contratado el “Tour confort”, con trayectos en bus y otros, los más bonitos, a pie, y sin tener que transportar equipaje. Otros lo hacen en bici (los más osados). Algunos realizan una variante suiza de los 4 refugios…

La cena bien, aunque un poco escasa para mi gusto. De nuevo, habitación para 4 y colada.
DATOS: Hora de llegada: 15:40h

Km recorridos: 19,4 Km


25 DE JULIO:   Relais d’Arpette – Col de Forclaz

Hoy nos toca la etapa clasificada de “dura”. Hemos leído que se parece mucho al Coll de Contraix, en los Pirineos, y por ello hemos planificado una etapa corta y dura, que nos llevará a la Fenêtre d’Arpette, el punto más alto que alcanzaremos en este Tour, con sus 2.665 mts. de altura.
Afortunadamente, el día ha amanecido fantástico, totalmente despejado. Es perfecto, ya que la subida está llena de piedra, sobre todo en la parte final, y lloviendo podría convertirse en un lugar peligroso. La bajada, espectacular, siempre al lado del glaciar de Trient. Por ello, nos decidimos por esta ruta. Hay otra variante en caso de mal tiempo, la llamada ruta bovina, más larga pero menos dura.
Nos ponemos en marcha a las 7:55h, en un ligero ascenso por una pista que se dirige a los collados que presiden el valle. Dejamos el Relais d’Arpette y ascendemos, primero suavemente, luego se va empinando un poco más. El terreno es completamente diferente al de días atrás. Esta subida es por camino menos marcado, con muchos pasos sobre roca y una entretenida tartera al final que es la que recuerda al Coll de Contraix, pero, desde mi punto de vista, nada que ver (recuerdo el Contraix infinitamente más duro que la subida hasta la Fenêtre, y la bajada del Contraix, más técnica y larga que la que nos espera hoy).


Nos dirigimos a Fenêtre d'Arpette

Tras tres horas de subida se alcanza la Fenêtre d'Arpette (2.665 m). Rosario ha disfrutado como una niña saltando de piedra en piedra. Lo mejor al otro lado. Ante nuestros ojos aparecen la Aiguille de Argentière y la Chardonet, y lo más espectacular: el Glaciar du Trient. Grandioso, magnífico.


El descenso es muy empinado y largo, pero no tan técnico como lo esperaba, a pesar de que hay mucha piedra suelta, entre rocas de gran tamaño, se puede bajar cómodamente. Las vistas son espectaculares, con la presencia constante del glaciar de Trient a la izquierda, hasta el Chalet du Glacier (1.583 m). Por el camino, hemos parado a comer los picnics que nos han dado en el refugio. Ha sido buena idea, pues la bajada se hace demasiado larga.


Glaciar de Trient

Finalmente se llega al Chalet du Glacier, (1583m) que es un bar para repostar y donde va toda la gente a contemplar el Glaciar. Tenemos la sensación de que ya hemos llegado y, además, el día continúa radiante y vamos estupendamente bien de tiempo.
Para ir a La Forclaz la senda gira a la derecha por una traza que sigue la curva de nivel de la ladera y paralela a la bisse (canalización de madera para regar los prados). Este trozo me ha parecido precioso, diferente, encantador, todo un lugar de paseo.


Tras cincuenta minutos aparece el Hotel Col de la Forclaz, al lado de una carretera con bastante tráfico. Nada que ver con el refugio que esperas en Suiza y con un trato, de nuevo “de segunda categoría” en unos “dortoirs” en la parte alta del hotel bastante parecidos a la casa del terror.
Aunque la cena, de la que teníamos referencia de escasa, ha resultado ser toda una sorpresa, ya que te permitían repetir tantas veces como quisieras. Así que Josep, se ha puesto las botas.

DATOS: Hora de llegada: 15:45h
Km recorridos: 15,8 Km


26 DE JULIO:   Col de Forclaz – La Flégère

Hemos llegado a la etapa reina del Tour, la más larga de todas. El día amanece lluvioso. Hoy, junto con el día de la subida al Col du Bonhomme, van a ser los días con más lluvia de todo nuestro recorrido. Volvemos a Francia por el Col de la Balme.
Iniciamos nuestro recorrido temprano, a las 6:40h, pues el día se presenta duro y la lluvia complica todavía más nuestras previsiones.
Descendemos hasta Trient para atravesar Le Peuty. Continúa lloviendo con intensidad. Enseguida comienza el ascenso hasta el Col de la Balme (2.191 m) para entrar de nuevo en tierras francesas. La subida es larga, no acaba nunca, pero la hacemos cómodamente y a buen ritmo, así que rápidamente llegamos al Col de Balme, frontera entre Suiza y Francia. A partir de ahora caminaremos dirección sur para completar la elipse.

Hoy nos lloverá toda la mañana
Continúa lloviendo, así que tenemos pensado entrar en el refugio de la Balme a tomar algo calentito y, de paso, cambiar la camiseta sudada. Habíamos leído sobre los malos servicios de este refugio, así que lo evitamos en nuestra planificación. Y no se equivocaban: cuando nos disponíamos a entrar al refugio, salió a nuestro encuentro una señora mayor, con bastantes malos modales, que nos obligaba a dejar las mochilas fuera del refugio, a pesar de que dentro había sitio de sobra. Nosotros le explicamos en francés que estaba lloviendo mucho y que fuera del refugio, sin ni siquiera una pequeña techada, se mojarían, a lo que nos respondió que ya estaban mojadas. Dentro del refugio, en la misma entrada, no le hubieran molestado. No podíamos ni sacar la cartera o la camiseta de la mochila, así que, ante esa actitud, desistimos de nuestra bebida caliente, dispuestos a contar a nuestro regreso en todos los foros posibles el trato recibido en este refugio.
Tras una continua bajada aparece el Col de Posettes(1997m) donde empezamos a ascender hasta l'Aiguillette des Posettes (2201m). El camino está mojado y la subida, aunque preciosa, se torna un poco peligrosa, pues está llena de piedras resbaladizas.


Cuando llegamos arriba, el frío es intenso y nos obliga a buscar los guantes. Lástima del tiempo, pues aquí hay un mirador importante, de los muchos que hay por este lado, sobre la mítica Aiguille Verte y los Drus.

La lluvia nos acompaña

La bajada continúa peligrosa, con piedras, escalones de madera resbaladiza, pero preciosa. A pesar del mal tiempo, quedas extasiado de tanta belleza y no puedes dejar de pensar cómo será el paisaje con el cielo despejado. Pero como siempre digo, todo tiene su encanto, y hoy no es para menos.
Continuamos descendiendo hacia el valle donde se encuentra Tré-le-Champ y su florido refugio de La Böerne, donde paramos a comer. Nos lo tenemos merecido, pues el día está siendo duro. El trato en este refugio, es excepcional (no puedes evitar pensar en si volvieras a planificar la ruta….).

La Böerne, precioso refugio
Ha dejado de llover, pero como todavía nos queda mucha etapa, pensamos en la posibilidad de tomar un autobús hasta Chamonix y luego el telesilla de subida hasta la Flégère, donde tenemos previsto dormir. Pero finalmente, el amor propio se impone y decidimos continuar a pie durante unas tres horas y media más. Tomamos la decisión adecuada, pues en caso contrario nos hubiéramos perdido uno de los momentos más emocionantes de todo el Tour y unas vistas maravillosas.
Empezamos a subir, justo enfrente de la carretera, y ,de nuevo, llueve. Pero al cabo de una hora, de repente, despeja. Es lo que tiene la montaña.



Llegamos a una pared vertical equipada con escaleras, apoyos y pasamanos metálicos que habremos de utilizar obligatoriamente. Yo pensaba que eran más cortas, pero hay varios tramos de escaleras mojadas. Así que plegamos bastones y, siguiendo las indicaciones del experto Julio, llegamos a la parte más alta sin más complicación. Eso sí, un poco de adrenalina no viene mal. Y como cada vez está más despejado y las sorprendentes vistas del Mont Blanc nos dejan anonadados, volvemos a sacar las cámaras. Como decía el francés que nos hizo la foto, “el Mont Blanc es el más grande, pero le encanta jugar al cache-cache”.

Ya estamos en lo más alto















Chamonix al fondo

Nos dirigimos a La Flegere














Llegamos a la parte más alta, un cruce de caminos llamado "la Tête aux Vents" (2132m).
Ya vemos el refugio, pero también somos sabedores de que quedan todavía unos kilómetros hasta llegar a él. Estamos cansados, así que continuamos nuestro camino, descendiendo entre piedras, con las cabras de la zona a nuestro alrededor.














Como no llegaremos a la hora prevista al refugio, Julio decide adelantarse para no tener ningún problema con la reserva. El resto, llegamos a las 18:40h, casi justo para la cena, así que la ducha queda para después. Los guardas del refugio son de lo más encantadores. Hasta intentan hablar en español con nosotros. La cena pasable y el desayuno con croissant. Cuando nos dirigimos a dormir (de nuevo una habitación para los cuatro solos), el día nos regala unas vistas del Mont Blanc con una luz irrepetible y Chamonix bajo nuestros pies.
Ha sido la etapa más dura de toda la travesía, y la más increíble.

Atardecer desde la Flegere
DATOS: Hora de llegada: 18:40h
Km recorridos: 24,2 Km


27 DE JULIO:   La Flégère – Brevent.

Último día de ruta, qué lástima y que rápido ha pasado. Todo un regalo de día para despedir el Tour. Las emociones están a flor de piel: no se puede pedir más belleza.

Panorámica desde La Flegere




Dejamos la Flégère, ascendiendo suavemente por la ladera, dirección a Planpraz (2000 m), una estación intermedia del teleférico Chamonix - le Brévent, con una base para practicar parapente.




Desde aquí nos dirigimos al col du Brévent (2368m), donde apreciaremos un magnífico panorama de toda la cadena del Mont Blanc y del valle de Chamonix, y luego se llega a la cumbre del Brévent (2526m), el que algunos consideran el mejor mirador del Mont Blanc, desde el Col de Balme hasta el Col de Voza, desde donde se sigue el desarrollo completo de los grandes glaciares de Bossons y de Taconnaz, así como las vías de acceso a las cimas más altas de Europa.
El telecabina llega hasta aquí. Pero cuando llegamos a la cumbre de Brévent, a las 11h y después de ocho kilómetros desde la Flégère, nos encontramos con una inmensa niebla y no podemos ver nada.
Ahora, nos toca descender hacia les Houches. Mañana teníamos pensado dedicarlo a hacer turismo y subir a l’Aiguille du Midi y tomar el telecabina del Helbronner que nos llevaría hasta Italia. Pero nos hemos enterado de que se pronostica mal tiempo, así que decidimos un cambio súbito de planes. Descenderemos en el telecabina de Brévent hasta Chamonix y allí llevaremos a cabo los planes del día siguiente para aprovechar el buen tiempo que hace al otro lado del valle. La decisión resultó, finalmente, de lo más acertada. El tramo de Tour que dejamos por hacer es una bajada continuada de 7 km, muchos de los cuales, ya al final, por carretera.


Así que, dicho y hecho, descendemos hasta Chamonix, donde compramos unos bocatas que tomaremos en la cola de las entradas del telecabina de l’Aiguille. Es domingo, hace buen tiempo y está lleno de gente. Como compramos los billetes hacia Helbronner, pasamos por delante de todos. 
Lo que vino a continuación, no lo puedo describir con palabras. Emociona el simple recuerdo de las vistas, glaciares, cordadas de montañeros, montañas y más montañas. Un final PERFECTO de Tour.


Fotos desde el telecabina hacia el Helbronner

Impresionante


Mar de nubes

El Mont Blanc: 4.810 mts.
En l'Aigulle du Midi
El Mont Blanc desde l'Aigulle du Midi


El bucle está cerrado, el Tour del Mont-Blanc ha finalizado!!

Total ruta 174,1 Kms.


                                                                               Julia